expr:class='"loading" + data:blog.mobileClass'>

27 de mayo de 2011

ciento y tres.

Me encanta tu sonrisa, la adoro. Adoro cuando me coges de repente como un loco,  tus abrazos, tus besitos por toda toda la cara, tus chistes malos y tus "gracias". Me encanta que me hagas reír, que me busques mis cosquillas aunque no tengas suerte. Me gusta cuando me miras y cuando sonríes sin ninguna razón porque te devuelvo mi sonrisa, esa, esa es la sonrisa que me vuelve loca. Me encanta que cuando hablas, aunque el tema no vaya conmigo, yo te miro y me encanta la forma en la que te expresas y la emoción que le hechas, que no pares de mirarme ni un sólo segundo. Adoro que me hagas sorpresas y bromas, esas tan peculiares en ti, y que cuando me enfade por tonterías, vengas a los cinco minutos y resuelvas todo. Me encanta que me digas que te cuente algo, aunque no te interese, porque sabes que lo odio. Adoro tu forma de hablar, tus gestos y tu forma de ser. Me encanta estar contigo porque se me olvida todo. Adoro que me llames por teléfono a las tantas, y que me digas que sólo es para escuchar mi voz y poder dormirte con ella.
Supongo que en realidad, no adoro todo eso. Me gusta solamente porque lo haces tú, porque es a ti a quien quiero más que a nada.




No hay comentarios:

Publicar un comentario