expr:class='"loading" + data:blog.mobileClass'>

3 de febrero de 2011

noventa y cuatro.

Noté aquello agradable que necesitaba.
Me pregunto a mí misma qué es lo que pasa, qué siento o que debo sentir. Que razones tengo para sentirlo, el por qué del porque lo hago. Pero pocas veces conseguí encontrar una buena razón. Y, por ese motivo, me he cansado, me he cansado de preguntarme, de buscar por qués, de comidas de cabeza.. ¿Razones? ¿De versas las necesito para hacer lo que quiero..?
He decidido que ahora solamente es lo que siento, y no lo que pienso, no analizo. Sé lo que debería saber. Sé como y cuánto. No sé por qué pero tampoco me lo voy a preguntar.
Ahora puedo decir que, por fin, estoy bien conmigo misma. No sé, siento ganas de todo, y de nada. No es que esté todo a mi favor, pero si gran parte.
He aprendido yo solita que tal vez no todo tenga siempre un motivo para suceder.

No hay comentarios:

Publicar un comentario