-Es difícil hacer como si nada, actuar como si nunca te hubiera querido. No puedo evitar mirarte de reojo, recordar todo lo que tuvimos y querer que vuelvas a mi lado. ¿Sabes? Aun me dan esos escalofrios cuando pasas a mi lado. Aun puedo sentir tu boca en mi piel. Aun sigo sonriendo como una estúpida cuando te veo por las mañanas. Y es que todo empezó como un juego y terminó siendo una de las cosas más importantes en mi vida.
-Yo tampoco me he olvidado de ti.
-¿Y entonces? ¿Por qué has decidido que terminase todo?
-Porque nunca me perdonaría hacerte daño
No hay comentarios:
Publicar un comentario