Le quieres, es algo que no puedes negarme, entonces, ¿por qué haces esto? Os estáis amargando mutuamente, estáis haciéndoos daño. Toma, coge el espejo y mírate, ¿y esa sonrisa? esa sonrisa que tenías desde que te levantabas hasta que te ibas a dormir, e incluso en sueños. La sonrisa de la que todo el mundo hablaba, que hacía que todo el que se encontraba a tu alrededor estuviera bien, irremediablemente, sin ningún motivo alguno, solo con ver esa sonrisa, esa sonrisa que le enamoró.
En todas las parejas hay problemas. Algunas tienen más, otras chocan menos, pero ninguna se salva de estas disputas, por pequeñas que sean. Es lo que le da ese toque a la relación, lo que lo hace adictivo, algo que no puedes perderle, es algo que le da esa emoción, esa sensación de decir "más más y más, quiero más", esa sensación de que sea como sea, lo quieres, y si, lo vas a conseguir.
Yo solo tengo claro dos cosas de todo esto, le quieres y te quiere, ¿para qué más? ¿para qué pedir algo distinto? Con eso es suficiente, así que no seas tonta, vete, corre a por él, no le dejes escapar, sabes que no hay otro como él, sabes que le necesitas, sabes que lo es todo, sabes que lo vas a pasar muy mal, sabes que él quiere lo mismo que tú, te quiere a ti.
Puede que si lo pierdes lo vas a pasar muy mal, aunque tarde o temprano todo se supera, pero, ¿para qué sufrir? Si lo que quieres lo tienes en tu mano, anda, corre a buscarle.
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