Esto es increíble. Es increíble esta sensación. Increíble lo que me haces sentir, las ganas locas que tengo de ti, las ganas de volver a tenerte aquí a mi lado. Te acabas de ir, y mientras me giraba y cerraba la puerta, ya estaba pensando en la semana que me espera, ya estaba contando en los días para volver a verte.
No estábamos solos, sino, sin duda alguna, me habría entregado a ti. Tantas ganas de que me abraces, de que me protejas del frío, de que me cuides y de que me mimes, de que estés pendiente de mi, de besarte, de probarte.
Pero es todo tan difícil y complicado, no puedo pasar los días entre semana con esta ansiedad y estos nervios, deseando que llegue el sábado para poder calmármelos. Hay una cosa que tengo clara, por encima de todo, de todos, de la situación, del ¿qué dirán? ¿cómo se lo tomarán? Por encima de todos los prejuicios, por encima de todo, sé que te quiero, y que has hecho crecer algo muy grande en mi, algo de lo que pueda arrepentirme en un futuro, pero es que me es imposible resistirme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario